Cuatro días pasé en Hermosillo, cuando me bajé del avión, que aterriza lejos del edificio de salida, mi sensación fue la de entrar a un horno pre-calentado, ufffff, el piloto ya había advertido que era una mañana muy cálida de 36 grados, eran las 8 de la mañana!!...me sentía rara y para mí eran las cuatro de la tarde. El día fue super activo, una entrevista de 30 minutos en la radio "Felicidad", luego radio "Amor", 15 minutos para mí solita ante el micrófono, entrar a cualquier parte era como entrar a un refrigerador, el aire frío se hacía indispensable... afuera un perrito se encontró una "poza" de agua que se había formado alrededor de un tronco, de un árbol, se instaló ahí "de panza", yo habría hecho exactamente lo mismo... después vino radio Sonora, una radio dirigida por mujeres, luego la tele, me lamenté internamente de no haberme maquillado, aunque a esas alturas cualquier pintura estaría derretida... ya estábamos a cuarenta y pico grados, muy cerca de los 50 sin duda. Todo estaba blando, saqué un labial para colorearme algo que fuera los labios frente a la cámara y OH sorpresa! estaba "cacho paragua" jajajaja, totalmente derretido. Mi amiga Alma, anfitriona en Hermosillo de las actividades de Cyclopea, me llevó donde otra amiga masajista y WAUUUU un regalo! una hora y media de descanso absoluto, llegué a roncar, que gratitud sentía ante esas expertas manos.
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